Yeison Riascos

Yeison Riascos estudió Artes Plásticas en la Universidad del Cauca y ahora  vive y trabaja con la comunidad en Buenaventura. Dentro de la diversidad de su práctica como artista ha dedicado gran parte de su vida a mantener la tradición, memoria y cultural del Pacifico Colombiano presente en cada una de sus obras.

Ref.

La serie fotográfica Descendimientos está cargada de sentimientos de dolor y rabia. Fue planteada como una obra de “protesta”, preservación de la memoria y expresión sanadora. La obra representa el descendimiento del cuerpo de Cristo de la cruz del calvario. Los jóvenes que posaron para la fotografia y el artista Yeison Riascos se hicieron la pregunta de ¿Qué impacto suscitaría  si Jesucristo fuera un joven “negro” de la Costa Pacífica de Colombia? 

La serie fotográfica, de un alto dramatismo, influenciado por la estética del controversial pintor Italiano Merisi da Caravaggio (1593-1610), el padre del tenebrismo, hace referencia a un hecho de violencia que sacudió el barrio de Punta del Este, en la ciudad de Buenaventura, en el año 2012. El asesinato de doce jóvenes afrocolombianos  entre los 13 y 17 años por parte de la orginización delincuencial Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Descendimientos plantea una re-lectura y apropiación de códigos estéticos barrocos, con escenas representativas de la fé católica, para extender la reflexión sobre racismo, violencia y población negra en Colombia. La escena del cuerpo de Cristo descendiendo de la cruz mediante gruesas sogas, es representado en paralelo con el cuerpo de los  doce adolescentes que, tras su desparición el 19 de abril de 2012, fueron hallados dos dias después muertos y con signos de tortura. El episodio causó profunda consternación en la comunidad afrocolombiana de Buenaventura y, aún hasta la fecha, ha quedado en total impunidad. Riascos asevera que una de las intenciones de la serie fue “sanar la herida” comunitaria que dejó el episodio de violencia mediante su conmemoración. 

Yeison Riascos, mediante su trabajo fotográfico, retrata la cotidianidad de las comunidades del Pacífico colombiano, fuertemente influenciadas por la fe católica. Propone una reflexión visual sobre cuerpos “negros” y racialización de la violencia, fenómeno que afecta desproporcianadamente a las comunidades afrocolombianas en zonas rurales y urbanas del país.