Culturas del Antirracismo en América Latina
Esta exposición presenta obras de artistas con quienes construimos relaciones de colaboración durante el proyecto “Culturas del Antirracismo en América Latina”.
El proyecto tuvo como objetivo explorar cómo les artistas de Argentina, Brasil y Colombia abordan la diversidad racial y cómo utilizan su arte para desafiar el racismo y la desigualdad racial, cuyo arraigo es profundo. El proyecto tuvo lugar en un momento en el que, a pesar de los recientes cambios de política hacia el multiculturalismo, el racismo se intensificó y se volvió cada vez más violento. Durante unos doce meses, y a pesar de la pandemia de Covid, les investigadores de CARLA desarrollaron colaboraciones con artistas utilizando diversos medios creativos, que incluyen pintura, fotografía, danza, teatro, música, poesía y actuación.
Les artistas con les que trabajamos en Brasil se identifican a sí mismes como indígenas.
En Colombia, les artistas se identifican principalmente como afrocolombianes o negres, pero también trabajamos con artistas que no se identifican de esa manera. En Argentina, trabajamos con artistas indígenas mapuches y negres, pero también con un colectivo cuyos miembros se identifican a sí mismos como “marrón” y como descendientes de antepasados indígenas y campesinos. En América Latina, debido a siglos de mestizaje, muchas personas no se identifican como parte de un grupo minoritario negro o indígena o como blancos; estas personas pueden identificarse como mestizes (personas de raza mixta) o morenes (personas de color). Además, es posible que no se identifiquen fácilmente en términos raciales o de color. Sin embargo, también pueden sufrir los efectos del racismo y reaccionar de varias maneras, movilizándose contra él o perpetuándolo. Las personas negras e indígenas son les principales opositores al racismo, ya que experimentan sus efectos de manera muy directa. Este proyecto reconoce que el racismo atraviesa a la sociedad en su conjunto e implica a todes en su distribución desigual de privilegios y desventajas, de blancura y negridad.
Las artes juegan un papel crucial en los movimientos antirracistas porque tienen la capacidad de movilizar emociones, lo que les permite lidiar con las dimensiones emocionales del racismo.
Si bien las políticas que abordan las condiciones socioeconómicas son vitales para corregir las desigualdades raciales, es posible que no aborden las profundas emociones que produce la diferencia racial en una sociedad racialmente desigual. Hoy en día, debido a la negación abierta del racismo, la persistencia de las desigualdades raciales y el resurgimiento de los movimientos de extrema derecha, los análisis antirracistas de las intervenciones artísticas y las dimensiones afectivas del racismo se vuelven particularmente relevantes. El arte puede penetrar en las sensibilidades a menudo inconscientes que están detrás de comportamientos y relaciones que tienen efectos racistas, muchas veces negados o desconocidos por las personas.
Las expresiones antirracistas en las obras aquí expuestas son variadas.
Si bien todes les artistas adoptan un punto de vista político y no separan arte de activismo, algunes tratan el racismo por su nombre; otros se refieren a las identidades, cuerpos y formas culturales de les negres o indígenas, afirmando su presencia vibrante y su valor en un mundo que tradicionalmente les ignora o les degrada. Otres, aún, se refieren a la “cultura popular” o usan términos que indican una posición subordinada en el sistema de clases. En sociedades donde la desigualdad racial y de clase se superponen fuertemente, tales términos siempre tienen connotaciones raciales. En suma, hay muchas formas de hacer una intervención antirracista.
Nuestro interés en América Latina proviene de la existencia de tendencias dominantes de larga data en la región que minimizan el racismo y la desigualdad racial, con el argumento de que siglos de mezcla y/o inmigración europea han reducido la diferencia racial. Según esta lógica, la clase social sería el eje principal de la desigualdad.
A medida que otras partes del mundo se asemejan más al perfil latinoamericano, se vuelve cada vez más importante aprender de cómo les artistas latinoamericanes abordan el racismo y la desigualdad racial, las cuales adoptan formas volubles y difíciles de describir.