Muchos lugares de América Latina ponen de relieve las amplias interconexiones entre la tierra y la exclusión basada en la raza. Las obras de esta sección utilizan los fragmentos de la página del cómic -paneles, medianiles, líneas, etc.- para abordar las exclusiones y explotaciones territoriales basadas en territorialidades racializadas.
La adaptación visual de Enrique Breccia de la novela de 1958 de David Viñas, Los dueños de la tierra, formó parte de La Argentina en pedazos, de Ricardo Piglia, una serie revisionista de adaptaciones al cómic de la literatura argentina canónica publicada en la revista Fierro a fierro a mediados de la década de 1980. La novela de Viñas se centra principalmente en las huelgas de peones rurales de la Patagonia que tuvieron lugar a principios de la década de 1920. Breccia, por el contrario, elige un episodio que Viñas incluyó cerca del comienzo de su novela para destacar los vínculos entre los distintos grupos oprimidos: los colonos blancos masacran a los indígenas para intentar dejar la tierra "limpia, muy lisa, lista para trabajar". Aunque más adelante Breccia incluye un recuadro con los cuerpos mutilados de adultos y niños indígenas, aquí los asesinatos ocurren más allá del recuadro, con el sonido de los rifles estallando sobre la pampa. Los paneles se extienden por toda la página, como si quisieran subrayar el deseo de los colonos capitalistas de dejar la tierra vacía, haciéndose eco de la eufemísticamente llamada "Conquista del Desierto", la campaña del siglo XIX para erradicar a las tribus indígenas de las tierras reclamadas por el Estado argentino.
James Scorer
El servicio doméstico en América Latina es un denso nodo de relaciones sociales en la encrucijada entre clasismo, racismo, sexismo y edadismo, y a través de las diferencias entre la vida rural y la urbana. La mayoría de las trabajadoras domésticas son jóvenes negras, indígenas o de piel más oscura, procedentes de entornos rurales pobres, que trabajan para mantener a sus familias, intentando también salir adelante en la vida. Con suerte, sus empleadores les dejan tiempo para estudiar, pero aun así muchas siguen atrapadas en el servicio o, sobre todo cuando tienen hijos propios, se mueven hacia ocupaciones precarias como la venta ambulante de comida. Los empleadores suelen describirlas como "parte de la familia", ya que asumen funciones de tipo maternal; los niños pueden ver a "la niñera" más de lo que ven a su madre. Sin embargo, la realidad subyacente de las trabajadoras domésticas sigue siendo la condición de subalternas impotentes y muchas deben soportar condiciones de vida mucho peores que las que disfrutan los miembros de la familia. También es común el acoso sexual por parte de los hombres de la familia, que a menudo actúan como si una joven sirvienta no blanca de una zona rural estuviera automáticamente disponible sexualmente. El cómic de Michael Guetio resume estas múltiples dimensiones en una narración breve pero rica, aprovechando la capacidad del cómic para condensar significados y evocar realidades más amplias.
Peter Wade
La historia moderna de América Latina puede contarse, en parte, a través de la historia del alambre de púas. En el siglo XIX, el pensador y educador argentino Domingo Faustino Sarmiento celebró el alambrado como medio para modernizar lo que él percibía como el interior rural bárbaro y atrasado del país. El alambrado podía convertir los pastizales habitados por tribus indígenas en parcelas delimitadas de territorio listas para la expansión capitalista. En la novela Redoble por Rancas (1970), del peruano Manuel Scorza, el alambre se desliza insidiosamente por el altiplano andino, poniendo de relieve un pernicioso extractivismo que impide a los habitantes locales trabajar la tierra. Y las alambradas recorren la obra etnográfica colombiana de 2016 Caminos condenados (Ojeda, Guerra, Aguirre, Díaz, 2018), en la que la industria de la palma limita el acceso de las comunidades a las fuentes de agua locales. En este fanzine, Lucía Brutta moviliza las líneas multivariadas de los bordes de los paneles, los canalones y los cuadros de texto, para destacar las divisiones multifacéticas y transtemporales introducidas por el alambre de espino. Pero su obra también capta los cuerpos enredados en los extractivismos racializados de América Latina, cuerpos que con demasiada frecuencia permanecen invisibles.
James Scorer
La historia de 1954 de Ciro Alegría sobre el carpintero Calixto Garmendia incorpora la lucha de clases, la propiedad de la tierra, la protesta social, la enfermedad y la indiferencia del Estado. Pero también trata de las desigualdades raciales en Perú. Para visualizar la historia de Alegría, Jesús Cossio utiliza viñetas y sombreados de color para transformar un discurso verbalmente implícito sobre la raza en algo visualmente explícito. Cossio narra las tensiones raciales a través de retratos y detalles: los tirantes, las corbatas, los ponchos remendados, los pañuelos doblados, los sombreros de punto y los trileros que llevan las figuras. Los jornaleros agrícolas indígenas se quedan sin voz sin Calixto, el portavoz aparentemente mestizo, pero su analfabetismo hace que su petición de "justicia" caiga en saco roto: el símbolo de su fracaso se encierra en las cartas que paga a un notario para que escriba en su nombre y de las que no recibe respuesta. Al reproducir la historia de Alegría en un fanzine, Cossio pone a prueba el poder de las palabras y las imágenes impresas para subrayar la injusticia de transformar la tierra de huertos multicolores y prósperos en un depósito de los restos putrefactos de los desposeídos.
James Scorer